lunes, 10 de diciembre de 2012

Enough

El otro día, revisando papeles antiguos me encontré con una nota de una de mis sesiones con la Psicóloga. De hace año y medio. En ella apunté algo en lo que me insistía: tienes que escribir: trabaja la vida no vivida. Y me quedé todo el día dándole vueltas: pensando en porqué Los Días no Vividos es una de mis canciones favoritas de mis lesbianos. Curioso, pero, una semana después, en el concierto de Love of Lesbian, Santi Balmes comentó a propósito de esa canción: “dicen que los escritores escriben para poder vivir una vida que no es la suya”.
 ¿Puede ser que con una vida no nos baste? A algunas personas no. Y eso, puede suponer un problema. No se puede vivir una vida que no es la tuya sin renunciar a la que tienes. Te  enfrentas a consecuencias dolorosamente irreversibles.
 El “problema” llega cuando  te das cuenta que lo tienes todo, y aún así estás triste, desorientada, vacía. Algo no va bien, y no sabes qué. Puede ser que algunos no estemos programados para la felicidad. Te decepcionas a ti misma y te enfadas por sentirte así. Y decides, que tienes que ser feliz como sea. Y si tienes un montón de gente a tu lado que te quiere y que te apoya, entonces el problema está en ti. Y la solución también.
Así que me voy a dejar de gilipolleces de una vez e  intentar ser feliz y sentirme bien por mí misma. ¿Cómo? Ahí está la clave, aún no lo sé, pero seguro que encuentro la manera. Y pronto. No hay tiempo que perder. Como dice mi Pizzigato favorito: “¡Ya está bien! ¡Basta ya de arañazos! ".

No hay comentarios:

Publicar un comentario